Cuando Los Simpsons llegan del centro comercial de Springfield se encuentran con que Mona Simpson, mamá de Homero, los estaba esperando para decirles que quiere dejar de ser activista para quedarse a vivir con ellos. Homero, enojado porque todas las veces que ella apareció lo abandonó nuevamente, le dice que no y es algo de lo que se arrepentirá más tarde.